miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Y si el dinero no importara qué harías? Ésta es mi historia.

Estaba leyendo un post de Mamá Quiero ser blogger y vi un vídeo que me dio tema para escribir, ya que tengo tantas cosas en la cabeza que me suele costar concentrarme e inspirarme para soltar una retahíla interesante, y la verdad es que me sentí identificada como muchos de ustedes se sentirán cuando lo vean.

Cuando salí de la universidad, allá por el 2010, después de haber estudiado Ingeniería Técnica en Diseño Industrial y de haber hecho dos cientos millones de cursos; había hecho algunos trabajillos de promociones, y alguna que otra cosa que nada tenía que ver con un trabajo apasionante. 

Un día me armé de valor y envié mi currículum a una empresa de diseño que estaba en mi ciudad en Las Palmas de Gran canaria para ofrecerme a trabajar gratis ya que no tenía experiencia ninguna y no me importaba no ganar un duro con tal de aprender. Pues me llamaron y comencé a trabajar allí, la verdad es que dejando a un lado el tema de trabajar para otro y por sus intereses, me encantaba el tema de tener que crear algo de la nada, algo que transmitiese los valores de la marca o de la campaña en cuestión. Cuando se terminó mi etapa de diseñadora Junior, ya que la empresa cerró por motivos que no vienen al cuento, me puse a enviar mi currículum por internet a empresas de diseño de toda España, e incluso estando en Madrid que fui a pasar una semanita con una amiga que estudiaba allí, me pateé toda la ciudad entregando currículums por estudios de diseño que ningún resultado tuvieron, ya que no recibí ninguna llamada.

Pues bien pasado esto seguí formándome y me topé con el programa de emprendedores, ya que mi pasión era diseñar y quería hacerlo a toda costa ya fuese en un estudio o por mi cuenta. Y así fue empecé con el plan de negocio de un estudio de diseño y fue ahí cuando surgió en nombre de Paraíso Design, miré mil nombres; y lo que si quería era que mi marca tuviese el Design en ella. 

Pensando pensando, había una palabra que bien sonaba en mi cabeza y no sólo porque viva en el paraíso, sino porque mi amiga Carolina moteó mi nombre Priscila a Paraíso, Paradise... otros amigos me llamaban Prixywey y como éstos otros tantos jejejeje, pues bueno volviendo al tema, el de Paraíso me encantaba y teniendo en cuenta el significado de esta palabra fue la escogida para mi marca Paraíso Design.

En el camino del programa de emprendedores me topé con dos compañeros de la carrera que también se habían convertido en amigos durante la etapa universitaria y también tenían proyectitos. Con ellos aprendí muchas cosas, creo que mi amigo Oliver fue el primero en la isla en meterse en el mundo del Social Media, ya que, aunque ahora me he formado un poco en esta rama, no había oído ni papa de eso en aquella época. 

Pues bien en esa época una erudita de las camisetas me enseñó a hacerlas y era increíble el poder materializar los diseños que creaba en algo tangible, el poder convertir un valor en algo que la gente pudiese llevar puesto. Entonces ahí descubrí que me apasionaba diseñar y convertir en tangibles esos valores que quería transmitir. Quería diseñar algo que tuviese sentido, que mis diseños significaran algo. Y me metí en el mundo de las camisetas, y no unas camisetas cualquiera, camisetas ecológicas que transmiten valores positivos.

¿Por qué ecológicas? 

Desde pequeña, mis padres y mis hermanos me han infundado unos valores muy valiosos, como el respeto por los demás y por el medio ambiente (con el tema de separar, reciclar, no malgastar agua ni luz), la honestidad, la felicidad, la amabilidad, la sinceridad y un largo etcétera de buenos valores que fui haciendo míos y aplicando en mi vida diaria, tanto es así que también los he llevado a mi trabajo. Uno de los valores que también infundaron en mí fue la libertad, la libertad de elegir y de tomar mis propias decisiones.

Por eso soy lo que soy y Paraíso Design es lo que es, una tienda online donde ofrezco productos respetuosos con el medio ambiente, escojo los materiales de las prendas con lupa para que no sean contaminantes, y también quiero incluir otros productos respetando la misma filosofía de diseño sostenible.

Con mi historia me despido, espero todos y cada uno de ustedes, puedan ser libres de elegir y de tomar vuestras propias decisiones, cierto es que no todo es un camino de rosas y que también lo he pasado muy mal en muchas ocasiones, noches sin dormir, se te cae el pelo...y alguna lágrima y a alguna persona también he dejado en el camino. Hay gente mala que intentará hundirte y hacerte el camino más difícil, pero hay muchísima más gente buena y dispuesta a apoyarte en todo momento. Y todo ésto te da fuerzas y si las tienes para seguir haciendo lo que te gusta, es porque de verdad es lo tuyo y es lo que te hace feliz. Y como siempre suelo decir #noseolvidendeserfelices. Espero hayan tenido un maravilloso día. Un abrazo desde el Paraíso.


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